Carta abierta de un vecino afectado por la fumigación en un campo de Sierra de la Ventana

Verde imperfecto. 

Nada mas efectivo para despertarse, que una cachetada de la realidad. Yo desperté el martes 20 de septiembre de 2011, a eso de las 18:30 horas, luego de respirar y paladear en el patio de mi casa del Barrio El Mirador de Sierra de la Ventana, junto a mi esposa y nuestra hija de 4 años, el sabor amargo del insecticida a base de clorpirifós que se estaba aplicando en el campo distante a unos 50 metros. 

Lamento no haber despertado antes.

Este agroquímico, del tipo ORGANOFOSFORADO, catalogado como de TOXICIDAD II, MODERADAMENTE TÓXICO Y NOCIVO, ingresa directamente al cuerpo humano por las vías respiratorias, las mucosas de los labios y el interior de la boca, las cuales dan indicio de esto debido a la picazón e irritación instantánea que se experimenta. Si la exposición a los vapores o neblinas producto de la fumigación es aguda, se corre serio peligro de vida, siendo uno de los primeros síntomas la irritación de las vías respiratorias y dificultad para respirar. 

También, la recepción crónica de pequeñas dosis de este producto, interfiere en el desarrollo del sistema nervioso de los mamíferos y existe relación entre la exposición al clorpirifós y el bajo peso y cabeza de tamaño reducido en los recién nacidos. 

Es por ello que ha sido prohibido para la elaboración de insecticidas de uso doméstico. Lamento no haber despertado antes.

Las autoridades de mi municipio habían autorizado la aplicación, es por ello que no acudió la policía cuando requerimos de su presencia para actuar ante la situación. Junto a los vecinos del barrio, de la localidad en general y la ONG Ambiente Comarca, elaboramos y presentamos el lunes 3 de octubre, una nota de reclamo a la Municipalidad de Tornquist, de la cual estamos esperando respuesta. 

Exigimos en ella, ver la documentación administrativa requerida por la Ley 10669 y sus posteriores modificatorias que regulan y controlan este tipo de actividad, para así determinar responsabilidades ante este grave hecho. 

También solicitamos a nuestros concejales que legislen y sancionen las ordenanzas necesarias para dar un marco legal claro y preciso a este problema. 

Lamento no haber despertado antes y haber hablado y trabajado en de este tema con mis hijos, con mis vecinos, con mis amigos, con todos y así comenzado antes a reflexionar y comprender el grave trasfondo que acompaña a las producciones intensas de cultivos, que necesitan asegurar su supervivencia mediante productos y acciones que atentan contra la nuestra. 

Pero ya he despertado. Ya no disfruto del verde perfecto que tiñe los campos sembrados, ya no, y deseo que, si aún no lo has hecho, también despiertes vos. 

Gabriel Molinero.

DNI: 20.907822