La intervención surgió a partir de la inquietud presentada por el cura párroco Juan Carlos De Piazza al intendente municipal, licenciado Gustavo Trankels.
Los trabajos incluyeron la reparación de los muros y cielorrasos, que se encontraban afectados producto del paso del tiempo sin intervenciones de mantenimiento. Posteriormente, se pintó el interior del inmueble, con el reemplazo de los colores fríos (celeste) por tonos cálidos (ocres), buscando resaltar la estructura del edificio, sin agredir la armonía característica de la iglesia y de la imagen de la Virgen Dormida.
En el exterior también se repararon las paredes, aunque se mantuvo el color blanco original y se utilizó un tono de gris para resaltar las profundidades.
Respecto del sistema lumínico, se efectuó un trabajo de mantenimiento y recambio de los artefactos del interior del templo, al tiempo que se incorporó tecnología led para iluminar el sector en donde se ubica el altar. Además, se incorporó iluminación exterior, que resalta la torre del campanario y permite brindar un atractivo más tanto para los vecinos como para quienes visitan la localidad.
Cabe resaltar que la totalidad de las obras fueron ejecutadas con mano de obra del propio Saldungaray.
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