Se inaugura la 1ª plaza de inclusión social en Sierra de la Ventana

Dicen que el hombre debe tener un proyecto bajo el brazo, un sueño en la mente y actitud en el trabajo y bien sabido es que, cuando el hombre quiere hacer algo encuentra el motivo y cuando no, encuentra una buena excusa.
La Plaza del Mirador es la confirmación aquí y ahora de lo que puede la voluntad de un colectivo social en movimiento cuando se propone escribir la historia que imagina para su pueblo, una historia chiquita pero poderosa destinada a desencadenar la alegría de hacer para transformar la realidad.
La identidad de Sierra de la Ventana es su belleza y misterio viniendo de encantados mundos legendarios al amanecer y en el ocaso; con sus pastos sedientos y después de la lluvia; en las noches sin lunas y a la luz de la luna y apenas andaba haciendo falta echarse al hombro una utopía hecha a mano y sin permiso, a pulso, en la calle y en el barrio para ponerle bancos y mesas, juegos integradores, arcos para el fútbol, aros para el básquet, gimnasio a cielo abierto, alguna luminaria y árboles, muchos árboles para sombrear las charlas en los tórridos días del verano mientras los hijos y los nietos juegan y crecen y sueñan y creen que todos los callejones tienen salida si corren detrás de una loca ilusión común nacida de un desafío.

En marzo de 2012, algunos vecinos de las calles Mahuida y Pringles se juntaron para erradicar los basurales que crecían en las veredas de los baldíos. Como no quisieron esperar a que pasen años para lograr su propósito tomaron prestado, para identificarse, el nombre de la canción “EL ARBOL YA FUE PLANTADO” y solicitaron al Municipio ser reconocidos como Entidad de Bien Público, sin éxito todavía.



Cuando esas calles ya lucieron limpias se les ocurrió la idea de convertir el Cerro del Mirador en un espacio público de paseo, de encuentro y de recreación. Elaboraron un proyecto, lo diseñaron, lo mostraron y echaron a andar con el respaldo de la comunidad.

Muchos años habían pasado desde que la plaza del Mirador comenzó a perfilarse como un proyecto de la comunidad y muchas las oportunidades que fueron escurriéndose en la duermevela que las sumieron en la peligrosa quietud que propone la frustración recurrente hasta que se produjo el despertar en la fresca mañana del 12 de octubre de 2013.

La Plaza del Mirador nació para desmentir el destino de basural del cerro y se instaló en el punto exacto de la vista más privilegiada de toda la serranía donde hoy ya podemos sentarnos a mirar las estrellas en las noches tibias y hablar de nosotros en el lenguaje propio de nuestra cultura.

Pero no ha sido de la nada que surgió esta certeza. Aquel día de octubre, un grupo de vecinos salió a revertir la actualidad y se puso a plantar árboles, a pintar descansos y señales, a conseguir los juegos, a ponerle el cuerpo al sol, al viento y a la sequía día tras día para darle al cerro una cualidad de lugar sano, limpio y amable.

Hubo que ponerle esfuerzo, ingenio, inventiva; propuestas creativas,trabajo solidario y admitir que los aportes – pequeños o grandes – tienen valor; que la voluntad de ser parte de la transformación es invalorable. Hubo que lidiar con la incomprensión y salir a la arena para derribar los obstáculos que nunca dicen mejor ahora que mañana, hubo que oponerle obstinada resistencia a los impedimentos hasta que la verdad se impuso sobre los argumentos del eterno “no” que se empeña en cortarle el cordel de sus sueños a Sierra de la Ventana.

El 1º de noviembre dijo el Intendente, reconociendo la hazaña de los vecinos: “Dénle para adelante y me avisan cuando la inauguran”. La Plaza del Mirador, la primera y única surgida de la decisión de la comunidad y hecha por la gente, ya era el lugar capaz de rescatar a los sentimientos del maleficio que los tenían históricamente entrampados.

La Plaza del Mirador recordará en el sector de deportes a Don Maidana, viejo poblador de Sierra, humilde, trabajador, buen tipo y, en el sector de los juegos, estará Karina con la luz de su sonrisa agitando el viento que empuja a las hamacas, repitiendo sin cesar que las convicciones son esperanza, que son el riesgo que se debe correr para que el tiempo no sepulte la memoria para siemprey alcanzar así la más grande y laboriosa victoria sobre el olvido que hallará su verdadera recompensa un día cuando reflorezca la tierra, la sombra alivie el calor,los pájaros canten en la copa de los árboles y se sienta la vida latiendo en el cerro

Dicen que en los pueblos nunca pasa nada y será por eso que, cuando pasa, enseguida se nota porque las virtudes de los héroes cotidianos son estentóreas, no en el bronce sino en el trabajo desinteresado que sólo busca el bienestar de la comunidad y los convierte en los personajes principales de una epopeya.

Lo hecho es un acto heroico y espera de sus vecinos compromiso y acción para cuidar la Plaza de los que critican y destruyen, para exigir que las promesas no sean palabras vanas y para sumar a muchas personas a la comunión de las manos que trabajan juntas porque un sueño colectivo le pertenece al pueblo.

EL ACTO DE INAUGURACION SE REALIZARÁ EL 17 DE ENERO A LA 19 HORAS, EL DIA EN QUE SIERRA DE LA VENTANA CUMPLE 106 AÑOS.

LUGAR DEL ENCUENTRO, LA PLAZA DEL MIRADOR QUE SE ENCUENTRA EN EL CERRO ENTRE LAS  CALLES QUERANDÍES, SAUCE GRANDE, DEL CERRO Y AVENIDA DE LAS CARRETAS.