El intendente municipal, licenciado Gustavo Trankels, no sólo participó del acto organizado por la institución, sino que además fue invitado a lanzar el primer tejo sobre la impecable superficie.
“Este es un orgullo y un verdadero ejemplo, dado ni más ni menos que por nuestros mayores. Para mí es una felicidad, primero en mi rol de intendente, pero más que nada como tornquistense tener una entidad que trabaja de esta manera”, señaló Trankels una vez consumado el corte de cintas.
“La verdad que uno no puede dejar de hacer algunas comparaciones, como dijo el padre Norberto. Recorriendo la zona es difícil encontrar una entidad con este empuje. Mismo en nuestro distrito. Cada vez que tienen una propuesta, en cuestión de meses se encuentra concretada. Como gestión de gobierno, siempre estamos articulando recursos para acompañar sus iniciativas, porque ellos no sólo se lo merecen, sino que nos demuestran permanentemente que los sueños se pueden hacer realidad. Este es un nuevo sueño concretado”, añadió.
Finalmente, el jefe comunal felicitó y agradeció al Centro de Jubilados por su labor de todos los días.
“Son un ejemplo de cómo las cosas se pueden lograr y como las organizaciones sociales pueden avanzar sin quedar pendientes de una sola fuente de recursos. En la concreción de estas obras hubo empresas que contribuyeron, lógicamente el propio Estado municipal y provincial, pero también muchos vecinos y la diputada provincial de mandato cumplido Analía Richmond, que creyeron en el proyecto. Y se hizo realidad con el esfuerzo de todos”, consideró.
Durante el desarrollo del acto, también se realizó el clásico corte de cintas, la bendición por parte del cura párroco Norberto López y palabras de la presidenta Mary Moscovakis.
“Me animo a decir que este Centro de Jubilados, en una zona bastante amplia, tiene una vida muy especial. ¡Qué bueno es que soñemos! Y que esos sueños los pongamos en manos de Dios. Es bueno darle gracias y reconocer que sin su gracia y sin su protección poco podríamos hacer”, destacó Norberto López.
“Sólo dos años fueron suficientes para hacer realidad un viejo anhelo. A principios del año 2012 conversamos con el señor intendente quien, como siempre, nos apoyó y se comprometió a colaborar. Hubo muchos colaboradores, como vecinos, comercios, autoridades municipales y provinciales, a quienes queremos agradecer. También trabajaron a diario los integrantes del grupo de tejo. Esta construcción fue un costoso desafío. Nuestro deseo es que las disfruten”, resaltó, a su tiempo, Moscovakis.
Prensa Municipalidad de Tornquist (prensa@tornquist.gov.ar)
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