CRONICA DEL DIA DE LA INDEPENDENCIA

9 de julio de 1816 –- 9 de julio de 2010

El 8 de julio a las 12 Sierra de la Ventana, como tantos otros cientos de pueblos a lo largo y a lo ancho del mapa, celebró el Día de la Independencia. Fue en el Salón de la Asociación de Bomberos Voluntarios pues el clima no permitió que el acto se hiciera en la plaza Eva Perón, como estaba programado con el propósito de revalorizarla en sus funciones cívico-ceremoniales para nuestra localidad.

Las Escuelas Públicas dieron la bienvenida a la comunidad invitándola a compartir la fiesta que, para celebrar a la Patria, sus alumnos habían preparado presintiendo que no hay salida individual y echando por tierra la vieja prédica que había tornado descreída a la población.

Ellos creyeron en la acción colectiva y llamaron a juntar sueños y esfuerzos. Nadie eludió la convocatoria y así, en este acto en el que participaron los alumnos de las escuelas de todos los niveles, familias y vecinos nos relataron ese pedacito que nos determina la identidad en las danzas, la música, el arte, las comidas… proponiendo un recorrido cultural por las provincias que, allá por 1816, enviaron sus diputados al Congreso de Tucumán. Buenos Aires bailó el tango; Córdoba, la chacarera; San Juan, el gato; el Noroeste, el malambo; Mendoza, la cueca; La Rioja la chaya. Catamarca nos contó que el poncho encierra en su trama la historia secreta de los pueblos de América; Santiago del Estero, danzó el escondido; Jujuy, el carnavalito; Salta nos dijo que la comida está cargada de simbolismos y une al hombre con la tierra. Y Tucumán… bailó y cantó. También, nos narró la historia de la declaración de la Independencia y nos dijo que fue un gran compromiso, el rechazo valiente de una realidad adversa. Un verdadero acto de coraje.

Las luchas de los pueblos no son de un día, ni de hoy para mañana. Doscientos años han pasado ya desde el primer grito de libertad. Estamos en el tiempo propicio de dar batalla cultural contra el pensamiento único, de incorporar la diversidad de los distintos modos de pensar, de construir un proyecto colectivo y de asumir la obligación de conocer nuestro pasado para poder vislumbrar el futuro, para hacer que el canto y el desencanto, la fatiga y la esperanza, el dolor y la bronca, la ilusión y la memoria que nos unen bajo una sola bandera y constituyen la patria sigan siendo la casa donde arde el fuego nuestro… único, rebelde, eterno.

NOTA: Las Instituciones de la comunidad de Sierra de la Ventana - Escuelas Públicas y Asociaciones Civiles sin fines de lucro agradecen a todos los que, con su aporte, contribuyeron a que la celebración del Día de la Independencia fuera un verdadero encuentro comunitario.