Vandalismo en Sierra de la Ventana II

Escribe Jorge Fernandez.

Con mucha razón el Sr Arnaldo Botto describe como “vandalismo” lo ocurrido en el Paseo de las Esculturas y la Feria Artesanal, pues VÁNDALO, según la Real Academia Española: “se dice del individuo perteneciente a un pueblo bárbaro”, y también “del hombre que comete acciones propias de gente salvaje y desalmada”.

Es decir que se trata de gente que desconoce la moral, que carece de todo principio ético, que no respeta lo ajeno, que se cree con derecho a todo, pues su arrogancia los hace sentir superiores a los demás.

Lamentablemente esa actitud desalmada no solo se manifiesta en los bárbaros que rompen cosas que no les pertenecen sino en quienes desde la autoridad de un puesto público subestiman la inteligencia y la dignidad del ciudadano común.

Solo tres ejemplos para demostrar el destrato a  que somos sometidos por acciones que no serán salvajes pero si son desalmadas:

1°) Hace un año que se estableció mediante carteles, (aunque hace más de veinte que se repite en cada elección de autoridades), la promesa de los desagües cloacales con un plazo de obra de 540 días. Ya transcurrieron más del 67 % de ese tiempo y no se ha hecho ni un metro de obra. ¿A quien le importa?

2°) Con gran pompa se hicieron unos mil metros de cordón cuneta pero como no se respetó ni siquiera las normas de nivel, hoy se forman unas hermosas lagunas después de las lluvias, además de las destrucciones jamás reparadas en las aceras. ¿Hay alguien responsable e interesado en la calidad de la obra pública?

3°) ¿Quién puede estar en contra de los avances tecnológicos de Internet y toda la transmisión de datos? ¡ Únicamente los vándalos ! Pues ¿alguien puede explicar porque cuando no existía Internet, en Sierra de la Ventana podíamos tramitar nuestro registro de conductor y hoy que todo se hace a través de una computadora debemos hacer 100 Kms (ida y vuelta) para el mismo trámite? ¿No es un evidente y absurdo retroceso?

Seguramente los responsables no son salvajes, pero si carecen de la ética necesaria , por no tener en cuenta a quienes representan, y por su falta de idoneidad para asumir sus obligaciones correctamente.

Atentamente

Jorge Fernández/Sierra de la Ventana