Al cumplirse el 1º de julio un nuevo
aniversario de la muerte de Leandro N. Alem, la UCR recuerda con orgullo y
emoción la personalidad del prócer que ha sido fundador del partido político
más antiguo de la República y cuya existencia se ha desarrollado en tres
siglos, dejando una huella muy valiosa en la vida del país.
En homenaje a su memoria, transcribimos párrafos fundamentales de su testamento político:
“He terminado mi carrera, he concluido mi misión...He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre, y al fin mis fuerzas se han agotado ¡y para vivir inútil, estéril y deprimido, es preferible morir!
Ahí está mi labor y mi acción desde largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo que me dicta estas palabras ni es debilidad en estos momentos lo que me hace tomar esta resolución. Es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma en el sentido que lo enuncio en los primeros párrafos, después de haberlo pensado, meditado y reflexionado mucho, en un solemne recogimiento.
Entrego pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo por cuya noble causa he luchado constantemente.
¡Adelante los que quedan!
¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y cierto factores...¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!”.
En homenaje a su memoria, transcribimos párrafos fundamentales de su testamento político:
“He terminado mi carrera, he concluido mi misión...He dado todo lo que podía dar; todo lo que humanamente se puede exigir a un hombre, y al fin mis fuerzas se han agotado ¡y para vivir inútil, estéril y deprimido, es preferible morir!
Ahí está mi labor y mi acción desde largos años, desde muy joven, desde muy niño, luchando siempre de abajo. No es el orgullo que me dicta estas palabras ni es debilidad en estos momentos lo que me hace tomar esta resolución. Es un convencimiento profundo que se ha apoderado de mi alma en el sentido que lo enuncio en los primeros párrafos, después de haberlo pensado, meditado y reflexionado mucho, en un solemne recogimiento.
Entrego pues, mi labor y mi memoria al juicio del pueblo por cuya noble causa he luchado constantemente.
¡Adelante los que quedan!
¡Ah! Cuánto bien ha podido hacer este partido si no hubiesen promediado ciertas causas y cierto factores...¡No importa! Todavía puede hacerse mucho. Pertenece principalmente a las nuevas generaciones. Ellas le dieron origen y ellas sabrán consumar la obra. ¡Deben consumarla!”.
JUVENTUD RADICAL
TORNQUIST-COMITÉ UCR-SUBCOMITÉ SALDUNGARAY
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