En estas últimas elecciones del 14 de agosto vimos votar a Don Lino Bernardini, uno de nuestros mayores grandes que nos quedan aun, y ante la proximidad del aniversario de nuestro pueblo quisiera recordar cosas del pasado que hicieron grande a Saldungaray, gente como Lino, gallegos, vascos, tanos y turcos que vinieron el siglo pasado a nuestra zona para forjar un futuro grande y promisorio que llevara adelante a todo un pueblo.
Recuerdo a mi abuelo Benito Martínez hablándome de los galpones del ferrocarril llenos de lana y bolsas de cereales que llegaban en grandes carretones tirados por caballos, mulas o bueyes para subirlos a los vagones y mandarlos al puerto, a la gran cantidad de trabajadores que eso implicaba.
Me contaba del padre de Roberto y Esther Dube, creo que se llamaba Abdo, que salía a vender sus mercaderías en carreta por los campos, del hotel que tuvo el pueblo, del cine, del diario y aunque hoy tenemos una radio, una página de internet y un canal de televisión emitiendo por aire, esas cosas ya no están.
Yo quisiera recordar a otra gente, instituciones y comercios que tuvo esa época promisoria en Saldungaray: quienes dieron comienzo a la Cooperativa Eléctrica; al Instituto Fortín Pavón, a los curas Molinari y Brea, la feria que pasó por varias firmas y sus grandes remates de hacienda, la farmacia del papá de Chichita Torelli, los médicos Benatuil, Ducasa padre y Natali, la estación de servicio de Ladino Alessandrini, las plantas de cereales de Salerno y Perrone y de los vascos Leturia y Echeguía, los acopiadores de cueros García y Enrique Martín, la lechería de pibe Gómez y su reparto a caballo que arrancaba con una sola orden y paraba solo en la próxima casa en la que le compraban leche acostumbrado al recorrido después de tantos años, las panaderías de Riesco y del pelado Alonso y su anexo sodería con reparto también a caballo, la casa de repuestos de Gelós y Ciava, Denegri con su relojería, Bottaro, Tito Davis y su tienda, Pilar La Sala, Balsamello, Pardo y su chacarita,Pitín de Larena en el mercado municipal, los talleres de Roberto Torres, Roberto Echegaray y el viejo Granito, los bares de Blanco, el Gallego Severino y la Nena Bernardini, Arsenio Fonfría y la Sociedad Española, el Aeroclub con sus grandes festivales de aviones y aeroplanos, que nuevamente están realizando, el Club Porteño, la Biblioteca, las escuelas 2 y Especial, Santa Inés y el Jardín de Infantes entre otros.
Hoy algunas de esas instituciones siguen su marcha, otras no, tenemos varias peñas folclóricas que mantienen vivo nuestra tradición, pero ya no lo tenemos a Chocho con su bandoneón, y sus compañeros Raul Cleppe, Luis Monaco y Luis Doval ya no tocan más.
Logramos tener un tambo excelente como Campo Udi, la bodega Saldungaray y un cuartel de bomberos con gente que realmente se ha tomado la tarea muy en serio y hoy en día eso es para destacar.
Pero también tenemos falta de trabajo genuino, viviendas (no sería bueno como dijo una amiga que sepamos antes de que empiecen con su construcción a quienes les tocan para que sean los adjudicatarios mismos quienes inspeccionen la construcción de sus futuras viviendas?), un balneario al que nunca se le hace nada más que pasar la máquina para emparejar o ahondar según sea el caso, poca red de gas natural, asfalto en algunas calles en terrible estado, nulo desarrollo turístico gracias al código de Planeamiento Urbano que nos impide hacer cualquier cosa, nos cuesta un Perú arreglar el techo de la torre de la iglesia, seguramente perderemos el edificio de María Auxiliadora que se construyó con tanto esfuerzo y que las monjas ya no quieren y pretenden venderlo, pero aun así seguimos la lucha, será por el sentido de pertenencia que tenemos por nuestro pueblo.
A ese pasado glorioso hoy le sumamos una verguenza, tenemos chicos desnutridos y otros mal alimentados, suerte que tenemos gente que se ha comprometido en serio con nuestra comunidad y a establecido a CONÍN para luchar contra este flagelo.
Espero que me disculpen si lo que digo les molesta, pero a veces me gana la desesperanza. Tuvimos un pasado dorado, tenemos un presente llevado a los ponchazos y un futuro realmente incierto, no por nosotros sino por el momento que nos toca vivir, por eso, pese a todo, Felíz 111 aniversario Saldungaray!
Fabio Martínez Meier
0291-155705853
fabiomartinezmeier@yahoo.com.ar
Roca 190 -
C.P. 8166 SALDUNGARAY
No hay comentarios:
Publicar un comentario
manda reflejos al 1515 con tu comentario.
gracias por su opinion. FM _Reflejos