Día de la memoria (Mensaje del. P.J. Tornquist )

El 24 de marzo se conmemora en la Argentina el “Día Nacional de la memoria por la verdad y la justicia”, fecha consagrada a recordar los sucesos del mismo día de 1976, cuando se produjo el golpe de Estado que dio inicio a la dictadura cívico militar más sangrienta de la historia del país.
No es un día festivo, ni de celebraciones. Es una jornada de reflexión y convivencia civilizada para no olvidar la tragedia que conmovió a toda la Nación,  y que por imperio de la fuerza y la opresión se mantuvo silenciada por décadas.
Es la oportunidad para rescatar el coraje inclaudicable de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, como de las distintas organizaciones de derechos humanos y de familiares de detenidos, desaparecidos y muertos durante el mal llamado “proceso de reorganización”, quienes aún hoy no bajan los brazos ni las demandas para encontrar la verdad, pero con justicia, para terminar con la impunidad pergeñada por los responsables del accionar represivo y, en parte, avalada posteriormente por los gobiernos democráticos inmediatos a la dictadura.

“No habrá cambio confiable si permitimos la impunidad. Rechazamos de plano la identificación entre gobernabilidad e impunidad que algunos pretenden”, expresó el presidente Néstor Kirchner, cuando en el año 2003 tomó la firme medida de que el Estado democrático asumiera un profundo compromiso para terminar con esa impunidad.
Fue Kirchner, quien -en el primer 24 de marzo en que ocupó la presidencia- hizo que se descolgaran del Colegio Militar los cuadros de los represores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone. No fue un acto de mero contenido simbólico, sino la decisión que marcó el comienzo de otra época y otra forma de afrontar los graves hechos de lesa humanidad que habían significado el exterminio de miles de argentinos.
Además, el presidente Kirchner fue quien promovió la declaración de la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final por parte del Congreso de la Nación. Y luego, en el año 2005, la Corte Suprema de Justicia de la Nación proclamó la inconstitucionalidad de esas leyes, dando paso así a la reapertura de las causas judiciales.
Los sucesivos gobiernos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner profundizaron este proceso de Memoria por la  Verdad y la Justicia, sancionando la ley que derogó el Código de Justicia Militar, y a partir de entonces los miembros de las Fuerzas Armadas deben someterse a la Justicia Ordinaria Federal, ante cualquier delito que comentan y que esté contemplado en el Código Penal. El resultado más relevante de esta política de derechos humanos, se materializa en el avance del juzgamiento a los represores en todo el país.
No olvidemos recordar y educar para que nunca más, "NUNCA MÁS"
Adhesión del Partido Justicialista de Tornquist al “Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia”.