Pablo Cabrera, propietario del taller maderero, hizo uso del derecho a réplica y pasó por los estudios de nuestra radio.
"Recibimos una inspección por la contaminación sonora , se hizo en todo el perímetro de mi taller" aduce Cabrera exhibiendo un documento con membrete del municipio de Tornquist y la firma de un responsable.
"Este acoso no cesa desde hace tres años y hoy el taller está remodelado y estamos mejorando las instalaciones".
Apuntando contra el comunicado publicado por el Frente Renovador, Cabrera sostiene que las fotos que forman parte del mismo fueron sacadas hace tres años y sin su autorización.
Además considera una amenaza el texto que reza el mismo donde dice: "Los vecinos temen que se produzca un desenlace no deseado, por la falta de mediación, atención, controles, e intervención de la Policía Comunal local cuando se los convoca a constatar sus reclamos, que radican principalmente en ruidos molestos ocasionados por un taller de carpintería de muebles rústicos, ubicado en la calle Oliverio Girondo próximo a la esquina con Lugones."
Ante nuestra consulta en referencia al material volátil que se produce de su trabajo cepillando y cortando madera dijo: "No vuela mas que la tierra de las calles" y asegura que sí respeta los horarios de descanso, feriados y fines de semana.
También exhibe una denuncia penal por "Lesiones por agresiones" a su persona de espalda de uno de los vecinos linderos a su propiedad.
"Nunca vinieron a visitarme ni a hablar" dice Cabrera defendiéndose y agrega : "de los 9 talleres que hay en el barrio, solo a mi me hicieron los controles".
Nota con Pablo Cabrera:
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